"No vamos a presentar una demanda, no quiero demandar el estado colombiano, quiero relatar los hechos"
Ingrid Betancourt Pulecio; Bogotá, 1961) Política colombiana. Ex candidata a la presidencia de su país, sufrió un calvario de más de seis años como cautiva de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Convertida en símbolo de todos los secuestrados, fue liberada el 2 de julio de 2008 por el ejército colombiano en una espectacular operación en la selva.
Se ha presentado una gran polémica debido a una solicitud de conciliación que presentó la ex candidata presidencial contra el gobierno colombiano, ella desmiente y aclara los hechos.

¿Cómo recibe las opiniones de todo lo relacionado con su secuestro sabiendo que le han dicho todo tipo de calificativos y barbaridades?
- La verdad pienso que la manera de haberse presentado la información explica las reacciones, hay una desinformación y una distorsión de los hechos.

Pero, hay dos solicitudes multimillonarias hacia el estado colombiano.
- No hay ninguna demanda contra el estado colombiano, no hay ningún ataque contra el gobierno que me liberó, ni contra el presidente Uribe a quien respeto y a quien admiro. Los Únicos culpables son las FARC. Existe una solicitud de reparación, una solicitud de conciliación, no es una demanda. Lo que quiero es poder sentarme con el estado y exponer unos hechos y que el estado decida si hay lugar para indemnización o no. Yo nunca tuve la posibilidad de hablar sobre ciertas cosas de mi secuestro y expresar lo que viví. Yo estoy siendo solidaria con mis compañeros secuestrados.

Sí bien es cierto que desde el punto de vista jurídico no es una demanda, sino una solicitud de conciliación. ¿Ni usted ni su familia presentará una demanda?
- No vamos a presentar una demanda, no quiero demandar al estado colombiano quiero relatar los hechos

Lo que ha molestado a la gente es la pretensión económica del valor de su solicitud.
- Esa suma es astronómica y absurda, es simbólica. Fue pedida en un afán de solidaridad con los secuestrados. Cuando decidimos no hacer ninguna demanda sabíamos que la suma era simbólica. Queremos crear un reflexión.

¿No será que usted desistió de su demanda por las críticas que se presentaban hacia usted en Colombia y en el exterior?
- Si hubiera sido así no tendría nada de malo admitirlo, yo quería, Quiero relatar lo que sucedió el día de mi secuestro. Quiero que el estado reconozca una reparación a los que han sido secuestrados.

¿Qué le responde a aquellas personas que la califican de insensata, inconsciente, irresponsable, protagónica por haberse ido de Florencia a San Vicente del Cagúan ese nefasto 23 de febrero del 2002?
- Es importante que los colombianos que pasó, el viaje a San Vicente no fue improvisado era importante ir a tocar temas de paz. Yo hablé con el alcalde de San Vicente, el me dijo que no cancelara el viaje que era importante que estuviera allá. Le pregunté cómo eran las condiciones allá, el me dijo que el obispo había logrado entrar por carretera.
El jefe de mis escoltas me mostró el esquema de seguridad ,mi comitiva era grande. El coronel me dijo que recibió una orden y no me pudo llevar en helicóptero a San Vicente, ninguno de mis grupos de escoltas pudo acompañarme porque habían recibido una orden una desde Bogotá si yo no iba era dejar que el gobierno controlara mi campaña.
No pude llegar en avión y aparte me quitaron mis escoltas me dejaron sin vehículo y me dieron uno del DAS.
Había un retén militar donde verificaban la identidad. Pregunte las condiciones y me dijeron que eran normales. El estado debía garantizarme esos escoltas o sí era tan peligroso debía haber cerrado la carretera y no haberme dejado pasar.

Su campaña recibió una comunicación en la cual se informaba sobre la inseguridad. Hay un documento que muestra que en el retén le dijeron que las cosas no estaban bien y que sí seguía lo hacia abajo su responsabilidad. En el papel decía: Sigo bajo mi responsabilidad y mi propia cuenta. En el retén se encuentra su firma y la de Clara Rojas. ¿Recuerda este episodio?
- Darío, yo ese episodio no lo recuerdo, si eso fuera así el estado no debe conformarse con una firma cuando hay un problema tan grande de seguridad. La idea de el estado no era decir digámosle a Ingrid que no vaya, sino demostremos que retomamos la seguridad en San Vicente.

Usted conocía la inseguridad que había. Yo tengo una copia de aquel documento del que le hablo y la otra la tiene el das.
- A mí me quitaron mis escoltas y me dejaron seguir, si era tan riesgoso debían haberme dejado protección y haber bloqueado la carretera.

Pero usted era candidata presidencial era muy difícil bloquearla, usted se fue por su propia cuenta.
- Si el general me hubiera dicho que era tan riesgoso no hubiese ido.

¿Se acuerda del nombre del general? ¿Han hablado en alguna ocasión después de su secuestro?
- Nunca he conversado con Arsecio Barrero.

¿Pretendió en algún momento montarse en el helicóptero del presidente?
- Eso no es así todo el mundo acomodo las versiones para curarse en salud.